¿Soy yo quién?

Jejejej. Así de raro como se lee esta pregunta, me sentí la primera vez que me enfrenté a ella por asuntos del colegio. Esos que no faltaban en algunas clases y que muchos lo hicimos, en su momento, “por salir del paso”, ¿tú no?, bueno, está bien. Tal vez, da risa, pero a decir verdad, nunca antes me había sentido tan directamente confrontado como cuando a mis 15 años, por esos asuntos de actividades de la asignatura de ética, fui motivado por una docente a pensarlo; me lo tomé en serio, con esa maestra no se jugaba, tú me entiendes.

…

Pero, ¿por qué se le habría ocurrido a la maestra preguntarme sobre eso?, ¿acaso quería saber un poco más de mi vida privada?, ¿no le era suficiente con todo lo que llevaba de conocerme en mi escolaridad? Una y otra vez, rondaban en mi cabeza estas inquietudes que en lugar de permitirme avanzar, intentaban desviarme de lo que se me había cuestionado inicialmente. En fin, sabía que algo saldría.  La clase terminó y la asignación tuvo plazo para presentarse en la siguiente sesión. Estuve durante varias horas pensando en la respuesta que daría porque me parecía tan obvia, pero al mismo tiempo tan complicada que no lograba conectar todas las ideas para escribirlas. ¡Increíble!, pero lo único que tenía claro era que me llamaba Rom, vivía con mis padres y dos hermanos, que cursaba 10° y que ya me urgía salir del colegio; hice lo que pude y lo llevé a clase.

 Ahora, y, ¿si sabes tú quién eres? – Sigamos- Esperé que la profesora pidiera la tarea para calificar, como muchos maestros solían hacerlo, sin embargo, tomó la palabra y comenzó a explicar qué significaba auto reconocerse, tener claro quién eres y actuar conforme a ello. También, comentó un poco de historia con relación a eso de la “identidad”. Y es que el asunto de tener clara tu identidad es tan  importante cómo respirar. Dijo que la historia narra sobre la necesidad que desde el inicio tuvo la humanidad de crear formas para identificarse y del mismo modo diferenciarse de los demás, crear autenticidad para cimentar bases sólidas y firmes que perduraran a través del tiempo y que fundamentaran muy bien sus convicciones. (…)

Solo te preguntaré una vez más, pero en esta oportunidad de manera más organizada ¿Quién eres tú?

Jejejeje…Emprendedor, soñador, hábil, valiente…

En Faro Psicopedagogía te ayudamos a descubrir el propósito para tu vida. Déjanos ser Luz, esperanza y orientación para tu crecimiento personal.

Benjamín Altamar L.