Mientras pienso en esta pregunta y me tomo una taza de té caliente, medito en
varias cosas, algunas chistosas, otras un poco más serias. El año anterior nos
sorprendió, nos cambió a muchos el estilo de vida, incluso, la manera de pensar y
hacer las cosas. Para algunos, dicen que fue un año terrible, para otros fue el año
de las oportunidades. Y esos algunos, esperaban un cambio de año anhelando
que hubiera un “reset” en la manera como venía el mundo, como si se tratara de
un reinicio en el PC y ojalá todo fuera como antes o mejor que antes. Que todo lo
que nos agobiaba del año anterior hubiese parado, desaparecido, se hubiese
esfumado como si nunca hubiese existido.
¡Pero NO! No pasa, que son las 11.59 pm del 31 de diciembre y cuando la
manecilla del reloj toca las doce y respiramos un nuevo año, gritamos JUMANJI y
así de un momento a otro desaparecemos del juego en el que estábamos
inmersos y volvemos a otra realidad.
¡Sí!, es cierto, la vida sigue, sigue como si nada. Sigue como cuando estamos en
un jueguito de escaleras y avanzamos, a veces subimos, a veces bajamos, pero al
final llegamos. Entonces, me pregunto, ¿A dónde llegaremos? Enseguida viene a
mi mente un reflejo de la eternidad. Y eso me pasa, cuando medito en todas las
cosas que vivimos mientras estamos en este mundo, recuerdo que esto es
temporal y que estoy de paso, pues al final sé que tendré un lugar eterno donde ni
el llanto ni el dolor existirán. Así que mientras estoy por aquí, no pienso que ya lo
haya logrado, pero una cosa si hago, olvido y aprendo de lo que queda atrás y me
esfuerzo con esperanza y fe en lo que tengo por delante, así sigo avanzando en
esta escalera que me lleva al cumplimiento de una plan aquí en la tierra y a la
conquista de un tesoro en la eternidad.
Finalmente, hoy estoy más convencida de que podemos llegar, lo hacemos no
porque algo cambie en el mundo al pasar del 2.020 al 2.021, lo hacemos porque
algo cambia en nosotros y nuestra mentalidad. Cada año que arranca es como
una nueva escalera que decidimos jugar, ojalá con un deseo de emprender, de
avanzar, un sentimiento de entusiasmo, esperanza y expectativa que nos empuja
hacia adelante, que cuando tengamos las subidas nos haga más humildes y que
cuando tengamos las bajadas nos haga más fuertes.
“Pues los planes que tengo para ustedes, dice el Señor, son de bien y no de mal,
a fin de darles un futuro y una esperanza”
Anny Margarita Morales
Directora Faro Psicopedagogía
Este año es de grandes retos
Genial.
Muy cierto que siempre en la vida vamos a estar en lo más alto y en otras ocasiones tendremos que bajar. Pero lo importante de esto es que siempre nos llevaremos un aprendizaje de cada experiencia 💪🏼👏
Muy bonito!! Y Muy cierto 🙂
Este 2021 es el Año de conquistar !!!