Mi mente está en blanco, como si de una pantalla blanca se tratase, o lo más parecido a un cuarto vacío en el cual no se diferencia la profundidad de este. Este mismo parece que no tuviera sentido, no tiene un inicio, ni un fin. Parece que el único objeto en este cuarto vacío es la persona que narra esta historia, este ser viviente que ni siquiera logra ver su reflejo. La pregunta del millón en este momento es ¿Dónde me encuentro?
Esa pregunta surge periódicamente en mi mente tratando de descifrar en qué parte del camino me encuentro. En tiempos pasados nunca se me dió la respuesta a esta pregunta. Solo sabía que mientras seguía el camino que tenía por delante, este me hacía sentir una satisfacción sin igual.
Hoy me encuentro sin camino porque el cuarto donde me encuentro está vacío, he perdido mi rumbo y en medio de la confusión sale a la luz la pregunta ¿Cuál es mi propósito? Como si de magia se tratara, dentro del gran cuarto vacío apareció un espejo que mostraba mi reflejo. Ese reflejo manifestaba cansancio. Esa pesadumbre formula otra pregunta ¿Por qué me encuentro tan cansado? Automáticamente mientras estaba en frente del espejo se comenzó a construir un baño con todas sus herramientas, mi cuerpo por inercia comenzó a actuar según el lugar donde se encontraba.
Después de que mis dedos estuvieran arrugados por el largo tiempo que pasaba en la ducha, noté que el cuarto que una vez estaba vacío era mi propia vida. Un cuarto vacío no tiene sentido, una vida vacía no tiene sentido. Una vida sin propósito no tiene sentido, es como agua que simplemente se acomoda en el lugar donde se encuentre.
Y si la vida no tiene sentido, ¿Por qué debería seguir viviendo? El gran cuarto comenzó a delimitarse y marcar un camino, este me dirigía hacia una chimenea y un atril con un gran libro. Este libro no parecía ni viejo ni desgastado. Era tan grueso que parecía la recolección de una gran historia. Decidí leerlo, mientras lo leía el cuarto en el que me encontraba comenzaba a tomar color, profundidad y aparecía la decoración de algo muy confortable. El miedo me hizo dejar de leerlo y todo lo que una vez tuvo color desapareció y volvió a tornarse sin vida.
Mi conclusión fue que nada en la vida tiene sentido, para que esto llamado vida cobre sabor debemos simplemente seguir la voz del creador de este mundo, el escritor del gran libro. El cual es capaz de dar luz y dirección en medio del sin sentido de la vida.
Por ultimo solo me surge una pregunta:
Tu vida esta siguiendo el sentido correcto o simplemente estas siguiendo un rumbo sin sentido?
Dimas Mendoza
Bella reflexión…
Gracias Muy bueno !!!