Este texto nos indica la importancia de la restauración y la reconstrucción. Dios desea que restauremos y reconstruyamos (reedificar); entrando en contexto este verso se enfoca en la reedificación de hogares en ruinas, espacios o territorios en ruina, debido a su vejez, uso inapropiado o el olvido del mismo; Dios es perfecto, porque esto no solo se dirige hacia lo físico (visible) si no, a lo espiritual y almática (aquello que no se ve)
Aquí encontramos una poderosa promesa de Dios hacia sus hijos, donde él ya ha decidido hacer de nosotros reedificadores de cualquier aspecto y situación de la vida que este deteriorada, tenemos esa gran oportunidad de salvar aquello que pide a gritos auxilio (relaciones, emociones, vidas, iglesias, comunidades enteras)
Necesitamos tener esto en cuenta, amarrarlo a nuestro corazón, marcarlo en nuestra mente y sentir con toda apropiación el fuerte llamado que Dios nos hace para ayudar a las personas, teniendo muy en cuenta que él, primero nos ayuda a nosotros mismos para que nosotros estemos aptos para ayudar a los demás; debemos anhelar con gran voluntad y sentir la necesidad de abordar esta asignación que Dios nos otorgó.
Todos estamos rodeados de ruinas que necesitan ser reparadas, por esto es importante abrir nuestro corazón a papá y expresarle la gran necesidad que sentimos de él, de sentir su dulce presencia que fortalece nuestra alma, de pedirle con fe que él sea el primer reedificador, que él sea quien repare los trozos mal ubicados de nuestra vida o entorno, que sea él quien ordene todo el caos, sanando nuestra vida y de esa forma a través del amor y compasión poder ayudar a las personas que nos rodean.
Abba (papito Dios) está aquí a través de estas letras, levantando nuestras cabezas y nuestros brazos, él sabe que necesitamos más fuerzas, él está a nuestro lado y siempre lo estará, confiemos en él y dejemos que él obre en nuestras vidas y cumplamos esta grandiosa asignación que papá nos ordenó, y que privilegio sentir y saber que estamos aptos para cumplirla.
“Y los tuyos reedificarán las ruinas antiguas; Levantarás los cimientos de generaciones pasadas, y te llamarán reparador de brechas, restaurador de calles donde habitar.” Isaías 58:12