Cuando evoco momentos de mi infancia, pienso en los juegos, amigos, risas; en aquella época, años 90s, esos juegos funcionaban como una especie de fuga, la realidad no era muy amable, pero gracias a Dios, encontré en los aprendizajes y los juegos callejeros, un refugio para sonreír junto con los niños y niñas del barrio, allá en Ciudad Bolívar, sin embargo; me hubiera gustado que alguien me acompañara en mi proceso, que me ayudara a descubrir mis talentos, mis dones. Cuando se es niño, incluso joven, esas cosas nos frustran, y nos llevan a vivir una vida de mediocridad, egocentrismo y tonos grises.
Faro Psicopedagogía piensa en eso, en la importancia de convocar niños, niñas y jóvenes, que se preocupen por saber cuáles son sus talentos, que descubran cual es la inteligencia que predomina, la mayoría de veces, está ligada a su propósito de vida; eso ya hace la diferencia, porque una persona que se conoce, sabe lo que puede potenciar para impactar vidas y darle sentido a la suya.
Los niños y las niñas, deben ser protagonistas de sus aprendizajes, mayordomos de los conocimientos que van adquiriendo a lo largo de su proceso educativo; sin embargo, este conocimiento lo deben poner a disposición de otros, al servicio de sus comunidades, de su familia; eso los convierte automáticamente en multiplicadores de acciones significativas, que si bien no cambiaran el mundo, si lo harán con individuos, sujetos y familias, como en una especie de dominó; un efecto en cadena que se traduce en muchas personas aplicando eso que se llama la pedagogía-servicio, el aprendizaje-servicio.
La visión que tiene Faro Psicopedagogía para los niños está enfocada en desarrollar desde “El Club de Niños” centros de interés que funcionen como una luz de esperanza, al estilo de Paulo Freire, para quienes asisten a las salas lúdicas, un refugio; por ello apropiamos el concepto “Nicho pedagógico” como un ambiente adaptado de formas diferentes, que habla por sí solo, desde lo físico y desde la carga simbólica, pues en cada nicho; los objetos cobran valor, cuentan historias, emiten melodías, juegan, y sobre todo, invitan y convocan.
A ti, que eres padre de familia, cuidador o docente te extendemos la invitación a seguir tejiendo, te invitamos a hilar conocimiento, experiencias significativas. Tejamos amor, esperanza y reconciliémonos con la sociedad y con la vida. En nuestro “Club de Niños”, esperamos que los niños pasen por diversas experiencias en las que identifiquen sus habilidades y empiecen a construir sobre su propósito y proyecto de vida, queremos que disfruten mientras aprenden, pero que eso no se agote allí, lo que buscamos es formar líderes, que repliquen y retribuyan a la sociedad algo de lo que aprendieron con nosotros, pues nuestro enfoque es pragmático.
Y así, después de esta apuesta por la niñez y la juventud; se inicia el camino para que en un futuro cercano y lejano, los niños y las niñas, cuenten anécdotas sobre su experiencia, su aprendizaje, y el impacto sobre su subjetividad enriquecida y transformada. Así, esperamos contribuir en la construcción de historias de vida en las nuevas generaciones con un sabor más dulce, con recuerdos cálidos, y muchos colores, lejos de los tonos grises, los episodios tristes y cerca de un destino más esperanzador y dispuesto al servicio a la comunidad.
Autor: Sindy Liliana Camacho; Valiente de Educación
Super, me parece muy importante descubrir y potenciar los dones y talentos desde muy temprana edad, para que más adelante además de ayudar a construir una mejor sociedad puedan disfrutar haciendo lo que hacen. Qué grandioso es poder servir (trabajar) haciendo lo que a uno le gusta! Gracias