Benditos Procesos

 Muchas veces te has preguntado, ¿qué me pasa? ¿por qué de nuevo aquí? o el famoso ¿por qué a mí?… Miramos alrededor y vemos muchas cosas que no tienen sentido y de alguna manera sientes que te frenaste, que te estancaste, que las cosas no van como planeaste o como un día lo soñaste. 

Esas son claras señales de que estás o vas a estar a punto de entrar en un proceso, y al igual que ustedes se, que ese término genera muchas emociones y sensaciones; existen muchos tipos de procesos, por ejemplo: 

• Los incómodos como el tener ortodoncia, el de bajar de peso, un mal corte de cabello y esperar que crezca, o cuando nos rompemos un hueso, no hay nada más incómodo que un yeso.
• Los Dolorosos, el proceso de pasar por una enfermedad y confiar que el tratamiento haga efecto, tal vez no seas tú, si no un familiar, realmente es muy difícil saber qué duele más… o las famosas tusas, un corazón roto y poder sanarlo es un gran proceso, o el acostumbrarnos a la pérdida de un ser querido. 
• Los Retadores, el comenzar una carrera, o una especialización, comenzar un empleo, un emprendimiento, alcanzar una meta, casarse o ser padres Etc. 

Aunque todos son diferentes lo que tienen en común, es que ninguno puede saltarse, es decir nada puede conseguirse de un día para el otro, no se logran en un parpadeo, todos necesitan un componente que es tiempo, con una variación importante que es no existe tiempo establecido para ninguno, ya que los procesos son igual que una huella o la cédula de identidad, únicos e intransferibles. 

Por ese mismo motivo, no está en tus manos tener ese plan perfecto que te haga sentir que vas bien o mal, no depende de ti, depende de la vida misma y del mismo creador, porque al creer que tenemos todo perfecto, llega algo que hace que volvamos al inicio de la carrera, que te haga exclamar lo que está al inicio de este tema, eso no está en tus manos, pero lo que sí puedes controlar es cómo asumir ese nuevo proceso que llega a tu vida, espero que estos 5 consejos puedan ayudarte: 

1. No te compares: Los procesos es tu marca de vida, así que no te afanes si tienes 20 años y no has entrado a la universidad, si tienes 30 no tienes especialización y no te has casado, tener hijos no es un requisito de edad, si no has cumplido ese sueño adolescente de viajar por el mundo, o si tienes 40 y no has comprado el carro o la casa de tus sueños. 

No te compares, solo apóyate en las personas que han logrado esas metas para que puedan asesorarte o aconsejarte de cómo llegar a ello, y comenzar el proceso de lograrlo.

2. Concéntrate en tu proceso:  Deja de mirar las ventanas laterales y enfócate en el frente, una interpretación de esto sería: Deja de mirar la vida de los demás y enfócate en la tuya, nunca es tarde para comenzar, así sientas que es tarde, o que es muy temprano, lo importante es permanecer, creer en ti y en lo que dice tu corazón. 

Este es el primero que debes revisar, ya que, si repetimos varias veces el mismo proceso, nos toca como en el colegio cuando perdíamos una y otra vez la misma materia, estudiar más y cogerle amor al tema.

3. No te des Palo, ni te frustres: Recuerda siempre que estas en un proceso. Que para esto vamos a hacer cosas que nunca habíamos hecho y estamos aprendiendo, para esto necesitamos nuevas rutinas. De la noche a la mañana hay un estado temporal, así que está bien si un día no lo lograste, si fallaste en el camino, lo importante es activar tu voluntad y disfrutar el viaje.

4. Crea un Plan: Ya sabemos que algunas cosas no dependen de ti, y esa es la magia de vivir vamos a tener sorpresas positivas o negativas, pero a pesar de eso es importante saber cómo vas a hacer para superar ese obstáculo, o cómo alcanzar esa meta.

Esa lista de objetivos y mini logros a los que puedas realizar un símbolo de aprobado.  

5. No te dejes llevar por el Temor: No escuches esas voces en tu cabeza, que te dicen, no lo vas a lograr, no vale la pena, renuncia, te dejo el tren… Tu solo sigue adelante. 

Para concluir los Procesos son:

1. Aprendizaje
2. Crecimiento

La formación de esta dupla provoca una ganancia. 

“Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia.”

Alejandra Forero