Esta pregunta nos lleva a pensar en un grado de intimidad con quien la formula, que tantas veces la hemos escuchado en nuestra vida importa, como también la respuesta. Dentro de nuestras experiencias quizás recordemos las oportunidades en que hemos dicho “si” de manera inmediata o aquellas cuando de manera consiente nos detenemos a pensar que contestar.
Juan 21:15-17, nos dice que Cristo le pregunto tres veces a Pedro ¿me amas?, y ante su respuesta, le encomendó dos acciones: i) apacentar y, ii) cuidar las ovejas y corderos. Esto muestra el corazón de Cristo como pastor y a su vez, que no solo quería palabras, sino también la acción obediente que las acompaña. El amor que decimos tener debe ser expresado con acciones y no solo con palabras. Hoy es un buen día para decir que amamos con acciones.